La hidratación CLAVE PARA TU PIEL… Y BRONCEADO

Hidratar la piel es necesario para evitar que envejezca prematuramente. En verano, además, nos ayudará a prolongar nuestro bronceado. Aplicarnos una buena crema hidratante y poner en práctica una correcta alimentación contribuirán a mantenerla sana y bonita

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La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Se compones de un 70% de agua, medio litro del cual podemos llegar a perder cada día y, es fundamental parar el corazón de las células, dado que asegura su vitalidad, elasticidad y potencia la resistencia frente a las agresiones externas. Pero el agua no es sólo necesaria para nuestra piel, también ayuda a transportar sustancias nutritivas como las sales y el oxígeno, elimina sustancias nocivas de los músculos, como el acido láctico, mantiene nuestras articulaciones flexibles y lubricadas, regula la temperatura de nuestro cuerpo a través de la sudoración… Por todo eso, debemos reponer nuestro organismo con dos libros y medio de agua en forma de alimentos y bebidas cada día.

Si deseas tener una piel más sana y bella, si quieres sentirte bien con ella, debes cuidarla y mimarla, hidratándola perfectamente para que tenga un aspecto fresco y saludable durante toda tu vida.
¿Cuándo salta la alarma? La deshidratación afecta a todas las pieles, ya sean secas, mixtas, grasas, sensibles ob2ap3_thumbnail_Hidratcin-x-fuera_20150716-174240_1.jpg reactivas. Los síntomas, que se ven agravados por el paso del tiempo, son claros: sensación de tirantez, falta de flexibilidad, pérdida de suavidad, escozor y descamación. La deshidratación es la primera etapa del envejecimiento, y la hidratación, la primera necesidad de la piel. Para mantener el equilibrio del agua en la piel es preciso aportarle cada día una buena hidratación tanto por medio de la alimentación como con productos cosméticos de belleza como cremas específicas.
Por la mañana, tras la ducha, la piel está en perfectas condiciones para asimilar cualquier producto. Además, después del baño necesita revitalizarse y esa es, en definitiva, la misión de una buena hidratante… una fina capa de producto por todo tu cuerpo realizando un ligero masaje para que tu dermis la absorba correctamente, bastará para prolongar la belleza natural de la piel.

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