CONSEJOS PARA REDUCIR LA TENSIÓN

La tensión o presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre los vasos sanguíneos y viene determinada por dos factores: la cantidad de sangre que tenemos y el grosor de las venas o arterias por la que circula.

Existen 2 tipos de presión, la presión sistólica cuando el corazón expulsa la sangre y la diastólica cuando el corazón se llena de sangre. Los valores normales de una presión máxima o sistólica son de 120 y para la presión baja o diastólica es de 80.

Hablamos de hipertensión cuando éstos valores superan 140 y 90.

La hipertensión genera muchos problemas si no está controlada, infarto de miocardio, trombos, roturas arteriales, problemas cerebrales… incluso puede provocar deficiencias en riñones y visión.

Pero la hipertensión puede tratarse de manera natural, con ayuda de ejercicio y dieta, además de complementos nutricionales como el ajo, espino blanco y olivo.

En cuanto a la alimentación se recomienda bajar el consumo de sal, evitar alimentos adobados o ahumados, moluscos, charcutería, queso curado, conservas, aceitunas y salazones.

Intentar aumentar el consumo de verduras, legrumbres, frutas y pescados.

También es importante reducir el consumo de alcohol y de café, y muy importante dejar de fumar.

El ejercicio es otro pilar fundamental del tratamiento de hipertensión. Con una actividad física moderada, adecuada a nuestro día a día, podemos ayudar a nuestro organismo a combatir ésta enfermedad. Media hora de ejercicio suave dos o tres veces por semana suele ser suficiente.

Como hemos hablado antes, también existen complementos nutricionales naturales, para ayudarnos a reducir la tensión.

El ajo, espino blanco y olivo, es uno de ellos, ayuda a mantener una tensión arterial normal, regulan la actividad cardíaca y a la normal circulación de la sangre.

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